Bye bye, Fly

Desde el viernes hasta hoy son las Fiestas Patronales de Benidorm. Siempre disfruto de estas fiestas al máximo, aunque la verdad que no es muy complicado si eres un peñista.

Todo empezó con la entrada de peñas (gracias Luis por invitarme a tocar contigo ;D) y siguió la fiesta hasta las 8 de la mañana (aguantamos, you know... but). Pero a partir del sábado empezó mi "trabajo", aparte de la fiesta. Como muchos sabréis, me quiero comprar una batería electrónica y unos parches nuevos para mi batería acústica. Por ello, y como estas son las últimas fiestas de la temporada en las que se puede tocar y sacar dinero acepté todo lo que me ofrecieron. En 3 días he tocado más de 25 horas, con su consiguiente reventada. Aparte, el sábado o el domingo me quedé sin batería en el móvil, y como durante las fiestas no duermo en mi casa... incomunicado total. Pido disculpas a todo aquel que ha intentado contactar conmigo y no ha podido. Pero a pesar de todo ello las fiestas habían sido bastante buenas... hasta que ayer por la noche, mi perro, Fly, que algunos le conocéis, otros no habéis oído hablar de él y otros muchos no me creéis cuando os digo que existe... murió.

Siempre estaba quejándome de él (de cara al público), pero al entrar hoy a casa y no oir sus ladridos ha sido cuando he notado realmente su ausencia.
No vendrá a dar por saco durante la comida para que le demos algo, ni a por sus galletas de postre. Tampoco molestará con sus lamidos a todas las visitas.
Pero aquí se quedan todos esos momentos graciosos que nos ha dado. Sus largas siestas y ronquidos, que parecía que las paredes temblasen. Su 'posesión' sobre mi madre, nadie se podía acercar a ella en su presencia! Sus momentos épico-circenses con Laura y mil anécdotas más, como cuando el año pasado mi padre se lo llevó a dar un largo paseo y al volver 'dijo' que no se movía de lo cansado que estaba y le tocó a mi padre traérselo de vuelta.

Adèu Fly.